Un calentador eléctrico a prueba de explosiones convierte la energía eléctrica en energía térmica para calentar los materiales que se necesitan. En funcionamiento, el fluido a baja temperatura entra en su puerto de entrada a través de una tubería presurizada y sigue un canal específico de intercambio de calor dentro del contenedor. El camino, diseñado según los principios de la termodinámica de fluidos, absorbe la energía térmica de alta temperatura generada durante el funcionamiento del elemento calefactor, lo que provoca un aumento de la temperatura del medio calentado. La salida del calentador eléctrico recibe el medio a alta temperatura requerido por el proceso. El sistema de control interno del calentador eléctrico ajusta automáticamente su potencia de salida según la señal del sensor de temperatura en el puerto de salida, de modo que la temperatura del medio en dicho puerto sea uniforme. Cuando el elemento calefactor se sobrecalienta, su dispositivo de protección contra sobrecalentamiento independiente interrumpe inmediatamente el suministro de energía para evitar que el sobrecalentamiento del material provoque coquización, deterioro y carbonización. En casos graves, puede provocar la quema del elemento calefactor, prolongando así la vida útil del calentador eléctrico.
Los calentadores eléctricos a prueba de explosiones se utilizan generalmente en situaciones peligrosas con riesgo de explosión. Debido a la presencia de diversos aceites, gases, polvo, etc., inflamables y explosivos en el entorno, pueden causar una explosión al entrar en contacto con chispas eléctricas. Por lo tanto, se requieren calentadores a prueba de explosiones para estas situaciones. La principal medida de protección contra explosiones para calentadores a prueba de explosiones es contar con un dispositivo a prueba de explosiones dentro de la caja de conexiones para eliminar el peligro oculto de ignición por chispa eléctrica. Los requisitos de nivel de protección contra explosiones del calentador varían según la situación específica.
Las aplicaciones típicas de los calentadores eléctricos a prueba de explosiones incluyen:
1. Los materiales químicos en la industria química se calientan, algunos polvos se secan bajo cierta presión, procesos químicos y secado por aspersión.
2. Calentamiento de hidrocarburos, incluidos petróleo crudo, petróleo pesado, fueloil, aceite de transferencia de calor, aceite lubricante, parafina, etc.
3. Agua de proceso, vapor sobrecalentado, sal fundida, gas nitrógeno (aire), gas de agua y otros fluidos que requieren calentamiento.
4. Gracias a su avanzada estructura a prueba de explosiones, el equipo se puede utilizar ampliamente en campos a prueba de explosiones como el químico, el militar, el petrolero, el gas natural, las plataformas marinas, los barcos, las áreas mineras, etc.
Hora de publicación: 06-nov-2023